Por Juan Tomás Valenzuela
Ante cualquier tentativa
de extensión a su mandato,
a este maldito avivato
lo podrían tirar parriba.
Ya se armó una comitiva
en los Estados Unidos,
de seres comprometidos
con América Latina
que impedirán que Medina
dé otro bateo y corrido.
Aunque muchos consideran
que está acción es injerencia,
dejarlo en la presidencia
es algo que no debieran.
Los federales esperan
que atendiendo a un compromiso,
Danilo no trapee el piso
con la carta sustantiva,
generándo unas diatribas
con más puyas que un erizo.
Primero fue Bob Esponja
y ahora el senador Adriano,
que están viendo que no es sano
que por banales lisonjas,
con esa cara de monja
que pone este pervertidor,
este jugando al olvido
con toda la población,
planteando una reelección
llena de contrasentidos.
Ya se dió la voz de alerta
al congreso norteamericano
para que metan la mano
y se descarte esta oferta.
Le deben cerrar las puestas
a ese afán de continuismo,
aferrado al pragmatismo
del dolo y la corrupción,
que evidencia en este hampón
un exceso de egoísmo.
Ahora traen por las orejas
el tema de la injerencia,
como si la presidencia
fuera una vaina pendeja.
Si, la prudencia aconseja
no permitir inclusiones,
pero si las elecciones
van a ser prostituidas,
que nuestro soplo de vida
venga de tó los rincones.
Juan de los Palotes
21 Mayo 2019